Fueron desplazados de sus hogares en el Westside de Salt Lake City, donde se encuentran ahora?

No los veo en los vecindarios del eastside acabando con los vecindarios de niños blancos caucásicos”, dijo Tina Holt Balderrama desde el balcón de su apartamento.

“No les están quitando las calles en donde juegan. No están acabando con sus vecindarios. Y yo lo sé. Puedes manejar por la ciudad y verlo, pero sí que le han dado duro a nuestro barrio”.
Ivana Martinez

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Este artículo fue traducido por el periodista Edgar Zúñiga.

Hace poco más de un año, Tina Holt Balderrama fue desplazada de su dúplex en Rose Park. Con pocas opciones, ella, sus dos nietos y dos perros se mudaron 20 minutos al sur a un complejo de apartamentos en Murray.

El cambio fue difícil para su familia y caro, debido a su sueldo fijo. Holt Balderrama dijo que fue de pagar $1,300 al mes en renta y servicios por dos dormitorios y un baño a pagar $1,500

La familia de su hermano también fue desplazada y se ha mudado con ella a un apartamento de tres dormitorios. Diez personas viven allí ahora.

“Este lugar es horrible”, dijo mientras caminaba en una calle llena de heces de perro. "A pesar de lo malo que es, es un palacio comparado a estar en la calle. Y lo peor es que no hemos hecho nada malo. Hemos pagado nuestras facturas. Le hemos cumplido a la sociedad. Hemos sido parte de nuestra comunidad y nos han echado a un lado. No es justo por donde se mire”.

Durante los seis años que vivió en Rose Park, sentía que tenía un lugar seguro donde podían crecer sus nietos. Pero luego inmobiliarias compraron el terreno y un nuevo conjunto de apartamentos fue planeado para su cuadra.

El sábado, los Boinas Cafés de Rose Park, Brown Berets, un grupo de activistas políticos, se manifestaron con Holt Balderrama y Gaspar Valencia, quien fue desplazado, para crear conciencia sobre la gentrificación del área. Desde hace tiempo, han hecho un llamado a la ciudad para que pare nuevas construcciones hasta que el estudio de gentrificación de la ciudad termine.

La primera fase del estudio en julio arrojó que “no quedan ‘más barrios asequibles’ en Salt Lake City donde familias de bajos ingresos se puedan mudar cuando quedan desplazados."

Luego de comunicarse con el concejal de Salt Lake City Chris Wharton, él le ayudó a encontrar un nuevo sitio donde vivir.

“Es como el basurero municipal” dijo Balderrama. “Las fotos no lo logran captar. Esta [basura] se ve desde nuestras ventanas”.
Ivana Martinez

Holt Balderrama dijo que no quiere interrumpir más la vida de sus nietos. Entonces, se demora el doble de antes en llevar y traer a sus nietos de la escuela en Rose Park.

“Tratamos de acomodarnos. Lo intentamos pero no funcionó”, dijo Holt Balderrama. “Fue horrible llevar a los niños a la escuela aquí. Solo duramos dos días para volver a llevarlos a su vieja escuela. Nunca habían estado en otra escuela y fue devastador para ellos. Entonces es más fácil para mi tomar el bus o el Trax de regreso a Rose Park todos los días, dos veces por día".

“Creo que lo que más me disgusta es cómo alzan sus precios y cómo hacen más probable que la comunidad termine en la calle”, dijo Gaspar Valencia. “Porque es algo muy duro, especialmente para mi. Personalmente, mi experiencia fue muy difícil porque está lidiando con mi divorcio, la corte ordenó que tuviera una casa para que viviera con mis hijos, no podía conseguir un departamento con una sola recámara. No podía conseguir nada barato, digo barato entre comillas porque estamos hablando de unos mil dólares”.
Ivana Martinez

La familia de Gaspar Valencia también fue desplazada de su hogar en el barrio de Rose Park donde vivieron durante ocho años. Quería comprar la casa para que su familia pudiera seguir viviendo allí. Pero el propietario vendió el terreno a una constructora inmobiliaria.

Fue de pagar $500 por su casa de cuatro dormitorios y un baño en el westside de Salt Lake City a pagar $2,700 por una casa de tres dormitorios en Kearns.

Valencia dijo que ha sido una transición difícil para sus hijos y para su trabajo. Ahora duerme menos y trabaja más.

“En realidad me ha afectado mucho económicamente porque para podernos mudar me pidieron una cuota inicial muy cara”, nos contó en la cocina. “Así que tuve que usar nuevas tarjetas de crédito. Eso me ha afectado y me ha tenido muy presionado".

El, como Holt Balderrama, lleva a sus hijos a las escuelas de siempre y maneja mucho más al trabajo. Valencia trabaja en construcción y tiene que manejar hasta Ogden a menudo.

“Se sienten confundidos”, dijo. “Y como me dijeron, ‘no nos sentimos cómodos porque dejamos atrás nuestra historia, nuestros amigos’ Es bastante triste, no. Lo que están viviendo. Pero yo trato por las tardes cuando regreso del trabajo de llevarlos a la misma área, a los lugares donde jugaban para que no sientan un cambio tan brusco”.

Valencia está tratando de manejar la deuda de la mudanza pero también está sintiendo fuertemente los efectos de la inflación.

Aunque se siente agradecido por el apoyo que ha recibido de la comunidad, espera que cuando las constructoras inmobiliarias lleguen a construir en un área ayuden a las familias en la transición a un nuevo hogar y dejarlos a deriva en el mercado de vivienda limitado en Utah.

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Ivana is a general assignment reporter