Este artículo fue traducido por el periodista Edgar Zúñiga.
Un grupo de 12 padres estaban dentro del laboratorio de aprendizaje del Centro de Aprendizaje Comunitario Glendale-Mountain View en Salt Lake City el viernes por la mañana esperando recibir sus diplomas. Fue el grupo más reciente en graduarse del programa Padres Comprometidos.
El curso de ocho semanas está diseñado para ayudar a los padres a participar en la educación de sus hijos y a ayudarles a entender el sistema escolar estadounidense. Abarca temas que van desde la comunicación con los adolescentes hasta el forjar un camino hacia el éxito académico y entender la financiación escolar.
Judith Ixcoteyac vive en Estados Unidos desde hace 11 años. Ella es de Guatemala y tiene una hija de primer grado en Mountain View Elementary.
Ixcoteyac estaba en su auto donde se dejan los niños cuando se enteró del programa a través de Elizabeth Montoya, la coordinadora de participación familiar. En ese momento, estaba lidiando con una tragedia familiar en su país natal pero había estado buscando formas de involucrarse más en la educación de su hija.
"[Elizabeth] me decía, '¡Véngase, véngase a las reuniones de padres comprometidos!' Y yo le decía, 'Sí, llegaré, llegaré'", dijo Ixcoteyac. "Pero la depresión me estaba como tumbando y ya luego pues sí decidí venir. Decidí venir a la primer reunión y luego ahí me fui involucrando".
Tuvo dificultades para navegar el sistema escolar inicialmente debido a su limitado inglés.
"Encontraba mucha dificultad, porque como no tenía mucho entendimiento [del sistema]", dijo Ixcoteyac. "Y en mi país Guatemala, allá, nosotras las mujeres somos muy descriminadas. El estudio no es visto para nosotras las mujeres. Y entonces, a la hora de venir aquí: ¿pues cómo puedo integrarme?"
El programa está en su sexto año. Montoya, quien trabaja tanto en Mountain View Elementary como en Glendale Middle School, dijo que ha tenido mucho éxito.
Montoya vio la necesidad de este programa para padres cuando estaba hablando con una mamá de la comunidad sobre calificaciones.
"Una mamá vino y me dijo: 'Mi hijo tiene muchas F's [grado reprobatorio] y mi hijo dice que eso significa fabuloso'", dijo Montoya. "A veces tenemos padres allá que se creen todo, que los hijos dicen y que eso es verdad. Entonces enseña eso cómo leemos la cartilla? Qué hacen los consejeros? Cuál es el trabajo de Board of Education?"
Dijo que trabajan principalmente con padres latinos, pero esperan expandir el programa para incluir a otras comunidades de refugiados también.
Los padres que pasan por el programa se mantienen involucrados en la educación de sus hijos de una forma u otra. Ayudan asistiendo a programas escolares o guiando a sus hijos en la escuela.
"Mucho de nuestros niños latinos no se gradúan del colegio. Entonces educando a los padres, educamos a los hijos", dijo Montoya. "Si los padres tan educados y saben el sistema, saben como navegarlo, entonces si podemos tener un buen éxito. Porque están conscientes que, 'si yo no pude graduarme, mi hijo que se gradué'".
Dijo que ven el idioma y la cultura como cosas positivas — en vez de obstáculos — para desarrollar estas habilidades.
Ixcoteyac disfrutó del programa porque le enseñó cosas simples como cómo saludar a los niños en la escuela en inglés y cómo darle consejos a su hija.
"Me gustó bastante porque fui aprendiendo cosas que por ser madre primeriza yo no sabía", dijo Ixcoteyac. "Y ahí me fueron enseñando cómo educar a mi niña o cómo ir educando a mi niña y al mismo tiempo, cómo ir dándole buenos consejos a ella".
Ixcoteyac dijo que estaba orgullosa de sí misma por graduarse y por ser parte de la comunidad escolar.
El programa es gratuito para los padres. Luego de finalizar el curso, los egresados reciben un computador portátil Chromebook gratis. La próxima sesión se espera para el comienzo del año escolar 2022-2023.
